Instalación de Antivirus
Consigue un antivirus. Existen unas cuantas opciones gratuitas en el mercado que realizan un trabajo decente para proteger al usuario promedio. Estos programas son actualizados frecuentemente con nuevas definiciones de virus que les permite reconocer las amenazas más recientes.
Si tratas frecuentemente con páginas web o archivos que están infectados con virus, querrás optar por una protección pagada más potente. Los antivirus de pago están disponibles normalmente con una cuota de subscripción anual.
Cuando descargues un antivirus gratis o de pago, asegúrate de estar descargándolo de una fuente confiable. Existen muchos programas que aclaman ser antivirus o antimalware pero en realidad instalan malware en tu computadora. Lee reseñas y descarga productos de compañías que han estado en el mercado por mucho tiempo.
Instala el antivirus. Asegúrate que no haya otros programas abiertos mientras instalas el antivirus. Lo más probable es que debas estar conectado a internet para descargar archivos adicionales y actualizaciones. Algunos antivirus gratuitos vienen con barras de tareas para tu explorador web. Estas barras pueden agregar protección pero también cambian tus opciones de buscador y hacen que las computadoras antiguas se traben. Trata de rechazar esta opción si tienes la oportunidad de hacerlo.
Actualiza el programa. Luego de completar la instalación, reinicia tu computadora y actualiza el programa. Es probable que el archivo que descargaste no sea la última versión así que deberás conectarte a los servidores de tu antivirus y descargar las últimas actualizaciones. La mayoría de antivirus te permiten hacer clic derecho en el ícono de la bandeja del sistema mientras esté funcionando y darle clic a “Actualizar”. Trata de actualizarlo semanalmente. La mayoría de antivirus están configurados para actualizarse automáticamente. Revisa las opciones dos veces para asegurarte de estar recibiendo las actualizaciones necesarias.
Escanea tu computadora. Una vez que el programa esté instalado y actualizado, es tiempo de escanear tu computadora. Esto puede tomar unas cuantas horas dependiendo de la cantidad de archivos que hay para escanear y de la velocidad de tu computadora.
Instala el antivirus. Asegúrate que no haya otros programas abiertos mientras instalas el antivirus. Lo más probable es que debas estar conectado a internet para descargar archivos adicionales y actualizaciones. Algunos antivirus gratuitos vienen con barras de tareas para tu explorador web. Estas barras pueden agregar protección pero también cambian tus opciones de buscador y hacen que las computadoras antiguas se traben. Trata de rechazar esta opción si tienes la oportunidad de hacerlo.
Actualiza el programa. Luego de completar la instalación, reinicia tu computadora y actualiza el programa. Es probable que el archivo que descargaste no sea la última versión así que deberás conectarte a los servidores de tu antivirus y descargar las últimas actualizaciones. La mayoría de antivirus te permiten hacer clic derecho en el ícono de la bandeja del sistema mientras esté funcionando y darle clic a “Actualizar”. Trata de actualizarlo semanalmente. La mayoría de antivirus están configurados para actualizarse automáticamente. Revisa las opciones dos veces para asegurarte de estar recibiendo las actualizaciones necesarias.
Escanea tu computadora. Una vez que el programa esté instalado y actualizado, es tiempo de escanear tu computadora. Esto puede tomar unas cuantas horas dependiendo de la cantidad de archivos que hay para escanear y de la velocidad de tu computadora.
Establece un horario de escaneo. Los antivirus son más efectivos cuando están automatizados. Abre la configuración de tu antivirus y busca la opción de “Programación de Escaneo”. Trata de programar una hora en la que tu computadora esté encendida pero no la estés usando. Idealmente, deberías hacerlo una vez a la semana; hazlo de manera más continua si frecuentemente tratas con archivos potencialmente infectados.
Comentarios
Publicar un comentario